Comer cerca de la ópera en un entorno asombroso
Un casco antiguo pintoresco
El Parlement de Bretagne, cita ineludible
La capital de Bretaña, donde confluyen los ríos Ile y Vilaine, se caracteriza por sus hermosas casas con entramado de madera y fachadas de colores que engalanan el casco histórico. Esta tradición, que perduró desde la Edad Media hasta el Renacimiento, confiere a Rennes un aspecto de lo más pintoresco. Muchas de estas casitas se pueden apreciar en la Place Sainte-Anne, propicia para pasear o tomar una copa en sus terrazas. Fueron salvadas del incendio de 1720, que desoló la ciudad. En esta época, los edificios de piedra tomaron el relevo y dieron un nuevo aspecto a la ciudad. Prueba de ello son los palacetes renacentistas o el ayuntamiento, construido entre 1734 y 1743 por Jacques V Gabriel, futuro arquitecto de Luis XV. En el otro extremo se alza la ópera de Rennes, edificada en el siglo XIX. Este edificio se caracteriza por su planta redondeada y sus galerías adyacentes.
Publicado por
Amélie - 07/09/2016
Créditos photos : richie0703