Descubre los rincones más castizos de Madrid, alojado en tu hotel en Madrid centro

Una ruta por los rincones más castizos de Madrid

Escondido como oro en paño entre el Madrid fresco del siglo XXI aparece el Madrid castizo, el de las calles estrechas, tabernas típicas con bocadillos de calamares y negocios que sobreviven a la era digital.

Detrás de su carácter cosmopolita, abierto y moderno, propio de una gran capital europea, Madrid esconde un lado más auténtico, tradicional y de verdad. Hablamos de su flanco castizo, el que nos muestra al Madrid de los bocadillos de calamares, de las tabernas donde parece que se ha detenido el tiempo o de las calles y plazas que conservan la esencia que distinguió a la ciudad. Es un Madrid que seduce al visitante y, por lo tanto, que se resiste a morir. Una ruta por todos estos rincones que forjaron la personalidad e historia de la ciudad, es uno de los planes más atractivos que se pueden realizar. La mejor manera para ejecutarlo es alojarse en un hotel en Madrid centro y, desde ahí, ir adentrándose en la Plaza Mayor, la calle de los Cuchilleros, la Cava Baja, el barrio de las Letras o el popular Rastro. Un apasionante viaje donde se dan de la mano el Madrid de la globalización y el castizo. Una mezcolanza de sabores, sensaciones, olores y bullicio que confieren a la capital de España uno de sus mayores valores, la diversidad.
Tabernas, calles y plazas para adentrarse en el auténtico Madrid
Tener la posibilidad de alojarse en un hotel en Madrid centro brinda la opción de hacer la ruta más castiza caminando, algo que se agradece en la capital de España. Porque para empezar este recorrido no hay mejor lugar que la plaza Mayor. Este gran foro de 129x94 metros presidido por la estatua de Felipe III se resiste como gato panza arriba al paso del tiempo. Tabernas donde el bocadillo de calamares es el plato estrella, tiendas de regalos que desafían a la era digital o pequeños establecimientos de numismática y filatelia que recuerdan que el coleccionismo no ha muerto, son sólo algunas de las joyas en bruto que puedes contemplar en sus soportales. No hay nada más castizo que abandonar la plaza Mayor por el mítico arco de Cuchilleros que sirve de bienvenida a la calle del mismo nombre. La ‘Daniela de Cuchilleros’ o el ‘Sobrino de Botín’ son dos de las tabernas más auténticas que encontrarás en esta calle y en las que degustar platos tan típicos y de siempre como el cocido madrileño o el cochinillo asado.
Después de probar estos guisos tan contundentes el viajero agradecerá tener un alojamiento en Madrid centro para hacer un alto en el camino antes de continuar con la ruta. A quince minutos caminando de la Plaza Mayor nos plantamos en el barrio de las Letras, donde la devoción de la basílica de Jesús de Medinacelli comparte vecindad con el arte de los museos del Prado y Thyssen. En la castiza plaza de Jesús merece la pena detenerse en la taberna “La Dolores” con sus boquerones en vinagre y el queso de cabrales con anchoas. Su fachada de azulejos nos indica que estamos ante uno de los establecimientos más puros de Madrid.
Volviendo al entorno de la Plaza Mayor, no se puede pasar por alto la Cava Baja. Es uno de los epicentros del llamado Madrid de los Austrias y en él encontramos los restos de la antigua muralla cristiana de la capital de España. Pero además, esta calle nos regala otro buen puñado de tabernas de siempre donde seguir reponiendo fuerzas a base de deliciosas tapas, y restaurantes míticos como “Casa Lucio”.
Muy cerquita de la Cava Baja, en la calle Ribera de Curtidores, se instala todos los domingos y festivos un clásico de Madrid, el Rastro. Decenas de puestos con todo tipo de productos se agolpan mientras cientos de madrileños y turistas los recorren en busca de alguna ganga. Sin duda una de las citas más castizas de la ciudad donde parece que no ha pasado el tiempo.
Son solo algunos retazos genuinos que perviven lustrosos en este Madrid del siglo XXI. Ejemplos de una ciudad que no olvida de dónde viene y que sirven para que el visitante disfrute con un Madrid diferente, con el Madrid más castizo.

Descubrir Madrid en invierno
¿Qué no te puedes perder en Barcelona?
7 razones por las que ir a San Sebastián
Comer en Montmartre en plena colina parisina
La fascinante ruta del Mediterráneo
Hotel de la Croix-Rousse, en la ruta de la seda lionesa
Nuestros restaurantes preferidos para comer en Niza



Compartir per Email Compartir en Twitter Compartir en Facebook