Durante la visita a la cárcel de la isla Robben (Johannesburgo), donde retuvieron a Nelson Mandela y Mahatma Gandhi, entre otros, no se asuste si por casualidad oye ruidos extraños. Es muy probable que se trate de uno de los fantasmas que rondan por el lugar… El más famoso es el de la prisionera Daisy de Melker, todo un icono en Sudáfrica. Dicen que su fantasma deambula cerca de su antigua celda, en la zona reservada a las mujeres, pero también le gusta pasearse por otros lugares… Hasta tal punto que, cuando el viento abre una puerta, los sudafricanos acostumbran decir que se trata del sigiloso «fantasma de Daisy de Melker». Un consejo: ¡más vale cerrar la puerta con llave!
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