Antes de la llegada de los conquistadores españoles, los indios Tayrona eran los únicos habitantes de Sierra Nevada de Santa Marta. A escasa distancia del pueblo, en medio de la selva, todavía se encuentra un lugar místico, vestigio de esta civilización: una inmensa piedra de 3 metros de alto y 4 metros de diámetro grabada con extrañas inscripciones. Según los pocos investigadores que han tenido la oportunidad de verla, estos signos en la roca podrían tratarse de un código cifrado, una especie de piedra de Rosetta de la civilización Tayrona, que describe las normas de vida de los indígenas, basadas en el respeto de la naturaleza y la convivencia pacífica con los demás seres humanos en total armonía con la Madre Tierra. ¿A qué espera para intentar traducir el mensaje y descubrir el misterio?
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