Con más de 100 años de antigüedad, Adega do Olho es un restaurante tradicional frecuentado a la hora de comer por trabajadores locales gracias a su cocina casera sencilla pero deliciosa y a una decoración sin pretensiones. El nombre del establecimiento significa "bodega del ojo" y es el lugar perfecto para degustar los sabores y aromas de algunos de los platos más tradicionales de Oporto, todos a precios imbatibles. Los más atrevidos se pedirán los platos más famosos del restaurante (callos o cerdo con sangre cocida), aunque también se puede optar por opciones más seguras, como sopa o pescado. Si quiere ser el favorito del camarero, no se olvide de hacerle algún cumplido a su glorioso bigote.
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