Cruce el río Tajo desde Lisboa para un paseo por las alturas en ascensor con vistas sublimes. Sobre los acantilados de Almada, el Elevador Panorâmico da Boca do Vento ofrece una gran vista de los tesoros que aguardan más abajo. Admire una fragata de madera del siglo XVII, el último barco de guerra portugués, expuesta junto a un submarino corroído. ¿Qué más? Enormes rocas caídas del acantilado y dispuestas en patrones circulares junto a las que se cultivan plantas exóticas. Pero, si lo que busca es música de ascensor, ¡la tendrá que traer de casa!
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